insomnio

Me dormiré con la visión de tu silueta

acompasada con el ritmo de la noche

mientras el frío

se cuela por la almohada

y mis ojos quieren

soñar tu roce

Si ya no escribo

es porque ya no hay quien me lea

y de vez en cuando

me permito una parodia

y se sonroja mi mente con los años

que viene dando vueltas 

esta historia

Aún espero tu silencio a medianoche

y el borrarse las fronteras en el alba

y me quedo sumida en mis palabras

navegando en el insomnio

de mi cama

Si ya no escribo 

es porque ya no hay quien me lea

y de vez en cuando

todo se vuelve comedia

y se sonroja mi mente con los años

que viene dando vueltas

nuestra historia

hilos

Cóseme los labios
para no dejar que las palabras escapen
esas que en silencio claman tu regreso
esas que provocan hechizos para que vuelvas y te quedes

Cóseme los labios
para que olviden el sabor de tu saliva
para que la lengua no tenga salida
y olvide el tacto de tu carne

Que la sangre que por los hilos resbala
se lleve la memoria
que la hunda en la tierra
la coagule y la mezcle con la nada

La conciliación de los odios

Esos rincones oscuros desde donde agazapada en una esquina
se contempla mejor el panorama
Esos oscuros rincones desde donde acurrucada como un ovillo
se duerme en la frontera con el dolor
Ahí donde sin ruido se respira calma y soledad
Soledad acostumbrada, buscada,
soledad impuesta,
como si fuera tradición familiar
Ahí es donde al despertar se da uno cuenta
de que se sigue el camino de los otros sólo que de el lado contrario
Al fin de cuentas la meta es la misma
aprender es el camino más largo y a veces el más sinuoso
Al fin se puede reconocer la humanidad
equívoca y acertada como es,
reconocer los sentimientos analfabetas
en constante declaración de experimentación,
a prueba y error,
estos que se llevan consigo
trozos de felicidad e infancia
intentando saciar esos espacios vacíos
que cargan historias de generaciones atrás

atrás
respirar
profundo
hondo
cerrar los ojos
relajar el corazón
hundirse en la nada
revolotear sin orden
sanar
perdonar
encontrar
alumbrar
salir a gatas
sobre el vientre
destilando lodo
lamiendo la frente.....
conciliando los odios

Mundo feliz

Duerme, cierra tus ojos
que allá es donde se encuentra la paz

Duerme, cierra tus ojos
que hay un mundo mejor tras tus párpados rotos

Duerme, que aquí no queda más
el mundo se ha derrumbado ante tu vida

Duerme, como duermen los infantes
sin temor a no despertar la mañana siguiente

Duerme, quizá allá me encuentres
y podamos vivir como si nada hubiera pasado

Porque la vda es traicionera
y se divierte rompiendo ilusiones y quimeras

Porque el amor rompe a los amantes

Duerme que allá te beso
ahí te espero que yo ya duermo
y no quiero despertar
jamás

el origen de lo oscuro

La hija del cazador aprendió a despellejar animales desde muy temprana edad, mi padre además de ser cirujano plástico era cazador y desde que yo recuerdo llegaba a casa cargado de animales muertos en su mochila, desplumábamos guilotas, patos y codornices, despellejábamos conejos, liebres y jabalíes, los venados nunca me tocaron pero jugaba con sus osamentas, aprendí a sacarles las entrañas con las manos desnudas, las bolsas de bilis habia que quitarlas con cuidado, si se rompían la pieza entera se volvía obsoleta, hay cosas que no se pueden imaginar que están dentro de un cuerpo sin vida, las bolsas llenas de semillas y los pequeños corazones, incluso hasta animales dentro de animales, ese olor a sangre y carne, tan diferente y único, las pieles las curtía con blancas capas de sal de grano hasta quedar secas y poderse colgar en la pared, aún conservo dos en mi buró, pequeñas y suaves, quizá este tipo de vida tan normal para mi fué lo que despertó este gusto por lo oscuro, me pasaba tardes entretenida observando los centenares de fotos de cuerpos abiertos en cirugias, es fascinante ver lo que la piel esconde, el poder de modificar, mutilando, cercenando, reconstruyendo la fragilidad del cuerpo, de la vida, este poco control que tenemos sobre ella hace que uno se vuelva un poco frío, un poco oscuro, al fin de cuentas de la oscuridad venimos y hacia allá nos iremos, la infancia nos marca de por vida.
Recuerdo a mi papá en su traje camuflado, oliendo a lodo, sudor y pólvora, yo le ayudaba a armar los cartuchos en una maquinita, llenos de balines que luego teniamos que escupir al comer las presas, no entendí nunca cómo aguntaba el ensordecedor rugido de la escopeta, así como tenía el poder de salvar la vida, también tenía el poder de quitarla.
En la casa siempre había cráneos cortados en diferentes partes para estudio, algunos pintados de diferentes colores, otros en blanco y otros así, naturales, todos habían sido sacados de las olvidadas fosas comúnes, y habían terminado su santa sepultura cociendose dentro de un gran cazo con cal y no se que más para quitar los restos de carne putrefacta, me pregunto si sus almas estarán conformes con este final, que tanta importancia tiene morir si nadie recuerda tu cuerpo, dos cosas nunca me cumplió antes de morir, la primera acompañarlo a sacar un cuerpo de la fosa común, la segunda, acompañarlo durante una operación, quizás pensaba que era demasiado fuerte para su pequeña hija, quizás ambos recintos se lo prohibirían, quizás alguna otra razón, no lo sé y no lo sabré, alguna vez quiso llevarnos a mi y a mis hermanos de cacería, en ese entonces yo no quise, quizás por niña, quizás por miedo, quizás porque la idea de estar metida medio cuerpo dentro del agua helada antes del amanecer no me llenaba de ilusión, ahora quisiera haber ido, haber aprendido un poco más, pero ya es tarde, ahora si quisiera tendría que esperar a que un cazador me trajera la presa y yo solo sabré despellejarla y sacarle las entrañas.

Muerte

De las ruinas

de la noche

del calor de mis entrañas

Este envase vacío

se quiebra y se esparce

y los trozos se elevan

como estrellas que se unen a la luz eterna

Energía en movimiento

así como te vas regresas

el tiempo y el espacio se colapsan

desarmando la conciencia

Y en la muerte 

únicamente permanece

el silencio

de la nada

la mirada

la lágrima cálida y callada

el abrazo lejano, efímero, lejano

y la muerte 

callada compañera constante

has venido de nuevo 

y al igual que antes te abrazo

en ese abrazo

callado, cálido y constante

que tan cercanamente recuerdo

que tan calladamente recuerdo

Por qué la vida insiste en regalarme

sus matices más oscuros?

El silencio

Iracundo, soberano, se arrastra

por los soclos de las paredes

como una sombra

                     atenta

                          constante

tan sigilosa como las pisadas

de los ratones

y de repente estalla y su canto

ensordece, agua corre, 

se deshojan las tristezas

y el vino tinto me recuerda días pasados

qué pasa cuando el silencio habla?

y además se escucha?

           y se celebra

                   así como duele

como se cuida, se alimenta y crece 

y de repente se tiene una familia

... y cómo llegamos aquí?

En silencio, en libertad, 

sin el más mínimo movimiento,

en silencio

y es entonces cuando digo

                       que te quiero

Deseo

tú

en tí

yo más

aquí

sentir

sufrir

temblar

así

reir

gemir

llorar

soñar

soñar

soñar

y 

  obsesivamente

                         amar

tres libertades

                S              
1.-El encuentro con la nada

bajar al fondo sin pretender salvarse

tomar el cuchillo y lanzarse sobre él

desangrando las ataduras a este mundo

                M
2.-Brillar en luz incandescente

explotar en un millón de micropartes

vibrar en la entonación del universo

cantando la canción eterna de la fuente

                L
3.-Bailar abrazada a la cordura

gritar con aspavientos burdos y elocuentes

no escuchar más la voz de la conciencia

compartiendo el cuerpo con seres de lo interno

sentir

El dolor del alma

se transcribe en letras

que emanan desde las raíces

                    incrustándose

en las comisuras del tiempo.

lluvia

Me llueves dentro

en profundo y en silencio

con el tacto abierto

y con la piel hirviendo

con el canto de tus manos

y el espacio de tu cuerpo

libre como el tiempo

sin promesas ni lamentos

y de aquí a que acabe como todo acaba

de aquí a que salga el alba y la vida nos regale alas

antes de que yo me marche o tu te vayas

antes de que se acaben las ganas

lluéveme

sígueme lloviendo

sin promesas ni lamentos

lluéveme 

sin pensar en tiempos

lluéveme

hasta que mi cuerpo se vuelva agua

tú

La ansiedad al crepúsculo
el amanecer diluido en silencios
la distancia se ha vuelto un remanso
un decenso hacia el centro

mi presente añora tu pasado
mi futuro suelta lo aprehendido
tu historia se refleja en mis oidos
y me dejo caer
me he soltado
me he embebido.....

tumba

Amor
torcido
desvariado
desollado
mis venas se han vaciado
cuerpo
carcomido
violentado
destruido
y ya ni siquiera eres digno de leer mis letras

no más

Más profundo que mi propio acantilado
los demonios no habitan en las profundidades
sino en el espejo
y siempre nos hemos reflejado en la mirada
en el silencio
Pero esta noche hay tormenta
tormenta de nubes negras y cargadas
tormenta silenciosa
que arranca de raiz
Tormenta sin límite de tiempo
que tanto se puede sobrevivir al naufragio?
Olvidame que yo te olvidaré

ahí

Dentro donde la sangre se vuelve un rezo
camina junto al portal del fuego
donde el camino se vuelve eterno e incierto
Me has visto
rondando entre destellos
caminando en círculos a ninguna parte
palpitando al ritmo de tu aire
con tu aliento en medio de mi carne
con el corazón estilando, derramando, susurrando
........sangre
esa que me mueves
esa que me entiendes
esa que me da la vida
esa que me has matado