Las palabras hablan mejor que la voz, emergen desde el centro del todo para decirlo todo, sanan, recuerdan, comprenden, las palabras las mejores aliadas, nacen de la catarsis, la mejor de mis musas, nacen y mueren en ellas mismas, y con ellas muere y renace mi interior.
Monday, December 9, 2013
hoy
Vivo en un mundo flotante, en esta sensación de vacío, el hueco que se forma hace a mi cuerpo sentirse sin entrañas, como si en el centro de mis costillas existiera la inmensidad de un universo, el dolor puede ser cálido y hasta cierto sentido bondadoso, contiene y estrecha, quizá sea que sólo le gustó éste lugar para quedarse y encontró el centro de mi pecho lo suficientemente cómodo para refugiarse del hostil mundo de allá afuera, comparado con el mundo interno quizá yo también tomaría el mismo camino, siempre es mucho mejor el vacío al que se está famirializado que la incertidumbre de uno que no se conoce, hay demasiados caminos de aprendizaje, y ¿cuándo fué que fuí a escoger los difíciles?, envidio la burbuja rosa por momentos, la feliz ignorancia y la facilidad para no escuchar los sentimientos, la conformidad y el hacerse a la idea, la indiferencia, la resignación.....al miedo no lo envidio, pero creo que ayuda a tener todo lo anterior así que quizá si, un poco, en fin, el camino hacia adentro es el más escabroso, y creo que es el único que recorreremos toda la vida, espero encontrar un atajo pronto......
Saturday, December 7, 2013
realidad
De pronto las palabras ya no tienen sentido
y todo lo escrito parece insulso y común
quizá la vida se ha vuelto común y ordinaria también
la magia ha decidido abandonarnos
tiene sentido esta espera? si lo que espero nunca llegará
las palabras fueron solamente un atado de mentiras
y de pronto todo cae, se abren los ojos y duele
la libertad de nada sirve cuando se quiere seguir en la jaula
y el carcelero es más fuerte que tú
las voces hablan demasiado fuerte y siempre dicen lo mismo
es muy difícil navegar contracorriente sola
y la mente se vuelve loca
y deambula por lugares fríos y oscuros
dime que debo hacer?
Dejarte al viento
siempre has estado lejos
siempre he estado sola
que diferencia hay ahora
solo el recuerdo de la calidez que alguna vez nos envolvió
la memoria arraigada que no puedo desvanecer
me he dado por vencida
ya no hay fuerzas para seguir luchando
no hay esperanza para seguir esperando
no hay respuesta a mis preguntas
ni tiempo para mis anhelos
así que te suelto
y me pierdo
sin futuro
ni presente
y un pasado oscuro y triste
Nada puede la magia a quién ha dejado de creer.....
Monday, September 16, 2013
dificultades
Era tan fácil besarte
como si los labios se conocieran desde siempre
Era tan fácil beberte
porque siempre fuiste el cáliz de mi sed
Era tan fácil saberte
porque leías mi mente aún en la distancia
Era tan fácil amarte
como si la piel no distinguiera fronteras
Era tan fácil todo
lo tuyo y lo mio, lo dentro y lo fuera
tan fácil todo
y tan difícil el mundo...........
como si los labios se conocieran desde siempre
Era tan fácil beberte
porque siempre fuiste el cáliz de mi sed
Era tan fácil saberte
porque leías mi mente aún en la distancia
Era tan fácil amarte
como si la piel no distinguiera fronteras
Era tan fácil todo
lo tuyo y lo mio, lo dentro y lo fuera
tan fácil todo
y tan difícil el mundo...........
Friday, September 13, 2013
aquí
Sientes tu mirada y los goces de la nada
cuando evocas el tiempo en tu mejilla
y tus labios se humedecen y tus manos adormecen
ese rincón que en fuego se consume
y lúcido enumeras mil formas de morir
y la locura espera el momento de venir
arranca mis raíces y llévame a tu mundo
cortame en diluvios, delirio es esperar
por tí me bebería mi sangre
por mi me comería tu carne
y lúcido enumeras mil formas de morir
y la locura espera el momento de venir
cuando evocas el tiempo en tu mejilla
y tus labios se humedecen y tus manos adormecen
ese rincón que en fuego se consume
y lúcido enumeras mil formas de morir
y la locura espera el momento de venir
arranca mis raíces y llévame a tu mundo
cortame en diluvios, delirio es esperar
por tí me bebería mi sangre
por mi me comería tu carne
y lúcido enumeras mil formas de morir
y la locura espera el momento de venir
Saturday, September 7, 2013
desamor brujo
Hay brujas que atrapan, encierran y dejan que el tiempo pase
que utilizan vidrios tallados para engañar la vista de aquel que se mira en ellos
brujas que llenan los bolsillos de piedras brillantes
haciéndolos tan pesados que impiden el paso
brujas que tras la sonrisa esconden colmillos tan afilados
que desgarran la carne de quien intenta escapar
brujas que tienen a su servicio animales
que resguardan su guarida sin dejar entrar o salir
brujas que no entienden de amor
brujas que solo amortajan
brujas que quieren compañia aunque sea falsa
que creen en las leyes de los hombres sobre las del corazón
brujas que esperan entre las sombras
a que los cuerpos se deshagan
y una vez deshechos los encierran en copas para mantenerlos cerca
brujas que atrapan, encierran y dejan que el tiempo pase
y marchitan todo lo divino
y el amor
se pierde
se desvanece
porque pasa el tiempo
y no pasa nada.
que utilizan vidrios tallados para engañar la vista de aquel que se mira en ellos
brujas que llenan los bolsillos de piedras brillantes
haciéndolos tan pesados que impiden el paso
brujas que tras la sonrisa esconden colmillos tan afilados
que desgarran la carne de quien intenta escapar
brujas que tienen a su servicio animales
que resguardan su guarida sin dejar entrar o salir
brujas que no entienden de amor
brujas que solo amortajan
brujas que quieren compañia aunque sea falsa
que creen en las leyes de los hombres sobre las del corazón
brujas que esperan entre las sombras
a que los cuerpos se deshagan
y una vez deshechos los encierran en copas para mantenerlos cerca
brujas que atrapan, encierran y dejan que el tiempo pase
y marchitan todo lo divino
y el amor
se pierde
se desvanece
porque pasa el tiempo
y no pasa nada.
Saturday, August 24, 2013
amor brujo
Cuando se le hace el amor a una bruja
la rueda de la fortuna empieza su marcha
la magia viene bajo la falda
y se acurruca en donde todo comienza
sube en espiral moviéndolo todo
sacándolo todo,
explotando en jadeantes espasmos acompasados
Cuando se le hace el amor a una bruja
no hay más que cerrar los ojos
y murmurar conjuros
esos que erizan y humedecen
que vuelven la piel de lava
la piel fundida, penetrada, profanada
La bruja revela misterios, enseña caminos
trae la fortuna, la magia, la savia, la sangre y el tiempo
Y cuando la bruja se enamora
se hace el amor con el universo,
y no hay más que esperar que el despertar
nada volverá a ser lo mismo
porque lo de adentro querrá salir
lo escondido no lo será más
la luz vencerá a la oscuridad
la rueda de la fortuna empieza su marcha
la magia viene bajo la falda
y se acurruca en donde todo comienza
sube en espiral moviéndolo todo
sacándolo todo,
explotando en jadeantes espasmos acompasados
Cuando se le hace el amor a una bruja
no hay más que cerrar los ojos
y murmurar conjuros
esos que erizan y humedecen
que vuelven la piel de lava
la piel fundida, penetrada, profanada
La bruja revela misterios, enseña caminos
trae la fortuna, la magia, la savia, la sangre y el tiempo
Y cuando la bruja se enamora
se hace el amor con el universo,
y no hay más que esperar que el despertar
nada volverá a ser lo mismo
porque lo de adentro querrá salir
lo escondido no lo será más
la luz vencerá a la oscuridad
Saturday, August 17, 2013
Liberación
La liberación viene con la muerte de los padres
A veces creo que por eso murieron pronto, mis padres me dejaron libre ya que ellos no pudieron seguir con este gran paquete, o quizás huyeron al saber que iba a ser madre y me daría cuenta de sus errores, y prefirieron evitarse todos los reclamos y encaros, la caída de las máscaras, la disección de las mentiras y la extirpación de la verdad.
Mi padre se salvó primero, una semana después de que yo supe que tenía una vida dentro, por un momento pensé que el milagro de la vida alejaría a la muerte, pero no fue así; él partió lento como un pez fuera del agua, dando bocanadas de aire y de pronto su piel fue palideciendo hasta dejar un frío maniqui en la cama del hospital, desde ese día las muertes en las películas me parecen tan falsas e irreales.
El duelo llegó entre nauseas, trámites, papeles, mudanzas y esta sensación de vivir flotando en un mundo irreal, dicen que los bebés sienten todo lo que la madre, algún día le preguntaré a Dante si recuerda mi tristeza.
Es pesado ser la mayor y que todo esté a mi nombre, no recuerdo como pude resolverlo todo, la muerte de mi padre me movió en lo más profundo, el vínculo que teníamos era muy fuerte, a pesar de sus cargas y dolores siempre estuvo ahí a su manera, me escuchaba y aunque no siempre estaba de acuerdo podíamos platicar por horas y me aconsejaba recordando su camino, por eso me dolió tanto cuando se fué y ahí fué cuando empezé a comprenderlo todo, su partida abrió una puerta que siempre mantuvo cerrada, al remover, empacar, guardar y tirar sus cosas descubrí sus vidas ocultas, la del médico, la del hombre, la del hijo, a nosotros solo nos mostró la del padre, recuerdo cómo se enojaba cuando le decía que más que su hija quería ser su amiga.....a pesar de ser artista y bohemio nunca pudo con la arraigada idea de lo que una mujer tiene que ser, y yo rompía sus esquemas, y solo pudo conciliarse cuando viví sola y se dió cuenta de que nunca viviria de esa forma, fotos, cartas, tarjetas, pequeños escondites detras del closet y el escritorio, cada cajón tenía una historia que contar y ahí me dí cuenta de lo poco que conocía de él, que tanto puede esconder una persona, tanta carga para él solo que al final acabó por aplastarlo, ojalá los fantasmas regresarán aún tengo tantas cosas por preguntarle y ahora solo me quedan los sueños para hablar con él.
Vaciar su casa fue hacer un recorrido histórico y fue como armar un rompecabezas de piezas incompletas, relíquias de los antepasados salían de cajas arrinconadas llenas de polvo y telarañas, hojas amarillas escritas con caligrafía antigua, instrumentos, huesos, fotografías deslavadas por el tiempo, pedazos de vidas, de esas vidas de donde vengo, esas de las que me tengo que liberar.
Mi madre tardó un poco más en irse, era curioso ver como asumía el papel de viuda en el funeral y se paraba en la puerta de la iglesia a recibir pésames y abrazos a pesar que hacía más de veinte años que se había divorciado de él, cuando no se aprende a liberar, a soltar, nuestras mismas cadenas nos jalan toda la vida hasta hacernos llagas en las extremidades, su segunda esposa cabe de más decir odiada por toda la famiilia se sentó en una de las últimas bancas y así como llegó salió, en silencio, como una sombra, como ese fantasma que siempre estuvo bajo los pies de mi padre, ya que nunca supo o quizo darle un espacio junto a él.
El funeral no fué funeral, siempre nos pidió que no le avisaramos a nadie quizo irse de incógnito sin visitas, tratamos en lo posible de cumplir sus deseos pero mi madre y una hermana se encargaron de invitar a los que no debían ser invitados y de exhibir los restos volátiles y grises en medio del rito religioso que mi padre tanto rechazaba, él siempre se reía del deseo de protagonismo de las personas, ahora me pregunto si esa vez desde donde estaba también se reia, la vida es un circo y todos tenemos un papel en él, para mi fué más fácil esperar afuera y ver el desde lejos el espectáculo.
El funeral de mi madre fue muy diferente, ella lo planeó desde años atrás, contrató el servicio, la funeraria, las flores, el féretro, aun recuerdo ese día en donde los encargados nos seguían vendiendo cajas de mármol y servicio de meseros que elevaba el costo por encima del dolor, la muerte es una fiesta social vestida con trajes negros, y de nuevo esa sensación de estar flotando en un mundo irreal, donde el dolor no se respeta y llegan esperando que recibas con una sonrisa a gente que no has visto en años o que ni siquiera conoces, que voltean a verte de arriba abajo porque traes los jeans deslavados y una sudadera del día anterior, gente extraña que llegaba a dar abrazos detrás de unos lentes oscuros, los perfumes mezclados con maquillajes me provocaban mareos, peinados de salón, joyas y marcas, hasta para el dolor hay relgas de etiqueta, cada quince minutos se levantaba un murmullo de voces incomprensibles que arrastraban plegarias para que el alma descansara en paz, esa paz que no se tuvo en vida ahora se buscaba en la muerte.
El dolor se debería vivir en privado.
Entre los contrastes del cuerpo bajo la sábana de hospital esperando pacientemente a ser llevado al crematorio, en silencio, acompañado por la sangre, y por otro lado el perfume, las flores y la gente, la caravana...aún al final se podía percibir la abismal diferencia que había entre los dos, su destino lo fué también, mi papá voló libre, sus cenizas estan en algun lugar del sur a donde lo llevó mi hermano, mi mamá sigue en una caja, por alguna u otra razón su petición no ha podido cumplirse, me pregunto si desde donde está también se esta riendo.
Y yo sigo aquí, desenmarañando, escudriñando, entendiendo, aprendiendo, soltando, tratando de liberarme para poder liberar a mi pequeño Dante, pero liberarlo en vida, no en muerte.
A veces creo que por eso murieron pronto, mis padres me dejaron libre ya que ellos no pudieron seguir con este gran paquete, o quizás huyeron al saber que iba a ser madre y me daría cuenta de sus errores, y prefirieron evitarse todos los reclamos y encaros, la caída de las máscaras, la disección de las mentiras y la extirpación de la verdad.
Mi padre se salvó primero, una semana después de que yo supe que tenía una vida dentro, por un momento pensé que el milagro de la vida alejaría a la muerte, pero no fue así; él partió lento como un pez fuera del agua, dando bocanadas de aire y de pronto su piel fue palideciendo hasta dejar un frío maniqui en la cama del hospital, desde ese día las muertes en las películas me parecen tan falsas e irreales.
El duelo llegó entre nauseas, trámites, papeles, mudanzas y esta sensación de vivir flotando en un mundo irreal, dicen que los bebés sienten todo lo que la madre, algún día le preguntaré a Dante si recuerda mi tristeza.
Es pesado ser la mayor y que todo esté a mi nombre, no recuerdo como pude resolverlo todo, la muerte de mi padre me movió en lo más profundo, el vínculo que teníamos era muy fuerte, a pesar de sus cargas y dolores siempre estuvo ahí a su manera, me escuchaba y aunque no siempre estaba de acuerdo podíamos platicar por horas y me aconsejaba recordando su camino, por eso me dolió tanto cuando se fué y ahí fué cuando empezé a comprenderlo todo, su partida abrió una puerta que siempre mantuvo cerrada, al remover, empacar, guardar y tirar sus cosas descubrí sus vidas ocultas, la del médico, la del hombre, la del hijo, a nosotros solo nos mostró la del padre, recuerdo cómo se enojaba cuando le decía que más que su hija quería ser su amiga.....a pesar de ser artista y bohemio nunca pudo con la arraigada idea de lo que una mujer tiene que ser, y yo rompía sus esquemas, y solo pudo conciliarse cuando viví sola y se dió cuenta de que nunca viviria de esa forma, fotos, cartas, tarjetas, pequeños escondites detras del closet y el escritorio, cada cajón tenía una historia que contar y ahí me dí cuenta de lo poco que conocía de él, que tanto puede esconder una persona, tanta carga para él solo que al final acabó por aplastarlo, ojalá los fantasmas regresarán aún tengo tantas cosas por preguntarle y ahora solo me quedan los sueños para hablar con él.
Vaciar su casa fue hacer un recorrido histórico y fue como armar un rompecabezas de piezas incompletas, relíquias de los antepasados salían de cajas arrinconadas llenas de polvo y telarañas, hojas amarillas escritas con caligrafía antigua, instrumentos, huesos, fotografías deslavadas por el tiempo, pedazos de vidas, de esas vidas de donde vengo, esas de las que me tengo que liberar.
Mi madre tardó un poco más en irse, era curioso ver como asumía el papel de viuda en el funeral y se paraba en la puerta de la iglesia a recibir pésames y abrazos a pesar que hacía más de veinte años que se había divorciado de él, cuando no se aprende a liberar, a soltar, nuestras mismas cadenas nos jalan toda la vida hasta hacernos llagas en las extremidades, su segunda esposa cabe de más decir odiada por toda la famiilia se sentó en una de las últimas bancas y así como llegó salió, en silencio, como una sombra, como ese fantasma que siempre estuvo bajo los pies de mi padre, ya que nunca supo o quizo darle un espacio junto a él.
El funeral no fué funeral, siempre nos pidió que no le avisaramos a nadie quizo irse de incógnito sin visitas, tratamos en lo posible de cumplir sus deseos pero mi madre y una hermana se encargaron de invitar a los que no debían ser invitados y de exhibir los restos volátiles y grises en medio del rito religioso que mi padre tanto rechazaba, él siempre se reía del deseo de protagonismo de las personas, ahora me pregunto si esa vez desde donde estaba también se reia, la vida es un circo y todos tenemos un papel en él, para mi fué más fácil esperar afuera y ver el desde lejos el espectáculo.
El funeral de mi madre fue muy diferente, ella lo planeó desde años atrás, contrató el servicio, la funeraria, las flores, el féretro, aun recuerdo ese día en donde los encargados nos seguían vendiendo cajas de mármol y servicio de meseros que elevaba el costo por encima del dolor, la muerte es una fiesta social vestida con trajes negros, y de nuevo esa sensación de estar flotando en un mundo irreal, donde el dolor no se respeta y llegan esperando que recibas con una sonrisa a gente que no has visto en años o que ni siquiera conoces, que voltean a verte de arriba abajo porque traes los jeans deslavados y una sudadera del día anterior, gente extraña que llegaba a dar abrazos detrás de unos lentes oscuros, los perfumes mezclados con maquillajes me provocaban mareos, peinados de salón, joyas y marcas, hasta para el dolor hay relgas de etiqueta, cada quince minutos se levantaba un murmullo de voces incomprensibles que arrastraban plegarias para que el alma descansara en paz, esa paz que no se tuvo en vida ahora se buscaba en la muerte.
El dolor se debería vivir en privado.
Entre los contrastes del cuerpo bajo la sábana de hospital esperando pacientemente a ser llevado al crematorio, en silencio, acompañado por la sangre, y por otro lado el perfume, las flores y la gente, la caravana...aún al final se podía percibir la abismal diferencia que había entre los dos, su destino lo fué también, mi papá voló libre, sus cenizas estan en algun lugar del sur a donde lo llevó mi hermano, mi mamá sigue en una caja, por alguna u otra razón su petición no ha podido cumplirse, me pregunto si desde donde está también se esta riendo.
Y yo sigo aquí, desenmarañando, escudriñando, entendiendo, aprendiendo, soltando, tratando de liberarme para poder liberar a mi pequeño Dante, pero liberarlo en vida, no en muerte.
Sunday, August 11, 2013
viejos viejos tiempos
buenos esos viejos tiempos
entre gallinas, zorros y marmotas, de gansos, ratones y demás, entre
pasteles verdes y pizzas grises que llenaban las noches de música y
danza psicodélica, de las primeras luces barridas en la giralda, el
primer viaje sin salir del cuarto, de obras de teatro entre lentes y
capas negras, de ejercicios de gestalt, de noches de vino y humo, de
comics e historietas, magia y fantasía, de arañas capulinas en pequeñas
copas blancas, de carlos castaneda cantando a aute, de un charro
presentándome al ataque masivo, de un rincón en la vida anterior al
calavera en una noche lluviosa, de pasiones furtivas con locura
agregada, de una barba negra en una pared de piedra, de una familia sin
parentesco, de vida de vampiro, un buen mate calientito en su lugar
natal, el primer cabello azul, la primer comuna, el despertar a la
conciencia y el letargo de la inocencia.
para todos los que se acuerdan, salud!!!!!
para todos los que se acuerdan, salud!!!!!
Saturday, August 10, 2013
casa
He pensado en las paredes que se niegan a olvidar las voces que las
personas han plasmado ahí,
he pensado en las paredes que recordarán mi voz, que dirán cuando yo ya no este ahí,
he pensado en las baldosas que guardan mis pisadas y en los techos que absorbieron mi respiración,
si algun día se les ocurre contar lo que vieron,
lo que escucharon,
lo que sintieron,
que dirán?
que me cuenten porque yo no lo recuerdo,
mi mente lo ha borrado,
mis pies lo han dejado atrás
y mi respiración se ha detenido.
he pensado en las paredes que recordarán mi voz, que dirán cuando yo ya no este ahí,
he pensado en las baldosas que guardan mis pisadas y en los techos que absorbieron mi respiración,
si algun día se les ocurre contar lo que vieron,
lo que escucharon,
lo que sintieron,
que dirán?
que me cuenten porque yo no lo recuerdo,
mi mente lo ha borrado,
mis pies lo han dejado atrás
y mi respiración se ha detenido.
busca
Sencillez ensimismada en sutíles fragmentos de tiempo
comprende tu profundidad navegando por la suceptibilidad
Brincando dentro del equilibrio desvarías el entorno perfecto
hieres la fragilidad de la incertidumbre desbordando incógnitas flotantes
Piérdete en el éxtasis de una conciencia unificada
Muévete con las vibraciones del alma
Los adivinos se fueron hace tiempo.
comprende tu profundidad navegando por la suceptibilidad
Brincando dentro del equilibrio desvarías el entorno perfecto
hieres la fragilidad de la incertidumbre desbordando incógnitas flotantes
Piérdete en el éxtasis de una conciencia unificada
Muévete con las vibraciones del alma
Los adivinos se fueron hace tiempo.
aprender
Así, despacio, como se acerca uno al fuego hay que acercarse al amor
porque el amor es como el fuego,
quema, calienta, alumbra, hipnotiza y te pierde entre sus llamas
y si no tienes cuidado te consume hasta darte muerte,
hasta hacer de tu cuerpo un puñado de cenizas
que con un soplo se volverán parte del viento y
tu memoria quedará perdida, tu voluntad desgarrada
y el único que sobrevivirá es tu corazón tan duro como una piedra.
Y aun así, el amor es lo que más se busca, lo que más se desea,
lo que se piensa todos los días, todas las noches, todos los meses,
lo que mueve la mano al momento de escribir las letras,
lo que canta la voz al momento de gritar el alma,
lo que esculpe la piedra y pinta el lienzo,
lo que escupe las víceras cuando el cuerpo aún es cálido,
lo que amalgama los cuerpos cuando todavía están húmedos,
lo que enloquece la mente cuando se pierde,
lo que se llora cuando no se tiene.
Y el amor se burla, se ríe
porque aunque se le busca se le teme
porque la soledad viene con él de la mano,
porque aunque se le quiere se rechaza
porque se le teme
porque se acaba, se desvanece
porque no es infinito y nosotros no podemos aceptarlo
egoistas y celosos humanos queriendo apoderarse de todo
no sabemos volar con sus alas
no sabemos ver con sus ojos
no sabemos hablar con su voz
ni volvernos cenizas en sus llamas
no sabemos soltar las cadenas de la posesión
y en esa espera se nos va la vida
y el miedo gana
y el amor rie
rie tanto que no se escucha su plegaria
esa que sabemos desde siempre
desde dentro
ama
sólo ama
ama
porque el amor es como el fuego,
quema, calienta, alumbra, hipnotiza y te pierde entre sus llamas
y si no tienes cuidado te consume hasta darte muerte,
hasta hacer de tu cuerpo un puñado de cenizas
que con un soplo se volverán parte del viento y
tu memoria quedará perdida, tu voluntad desgarrada
y el único que sobrevivirá es tu corazón tan duro como una piedra.
Y aun así, el amor es lo que más se busca, lo que más se desea,
lo que se piensa todos los días, todas las noches, todos los meses,
lo que mueve la mano al momento de escribir las letras,
lo que canta la voz al momento de gritar el alma,
lo que esculpe la piedra y pinta el lienzo,
lo que escupe las víceras cuando el cuerpo aún es cálido,
lo que amalgama los cuerpos cuando todavía están húmedos,
lo que enloquece la mente cuando se pierde,
lo que se llora cuando no se tiene.
Y el amor se burla, se ríe
porque aunque se le busca se le teme
porque la soledad viene con él de la mano,
porque aunque se le quiere se rechaza
porque se le teme
porque se acaba, se desvanece
porque no es infinito y nosotros no podemos aceptarlo
egoistas y celosos humanos queriendo apoderarse de todo
no sabemos volar con sus alas
no sabemos ver con sus ojos
no sabemos hablar con su voz
ni volvernos cenizas en sus llamas
no sabemos soltar las cadenas de la posesión
y en esa espera se nos va la vida
y el miedo gana
y el amor rie
rie tanto que no se escucha su plegaria
esa que sabemos desde siempre
desde dentro
ama
sólo ama
ama
Monday, August 5, 2013
Los dragones si existen
Es difícil reconocer a un dragón, aún después de haber parido uno..........
Porque así chiquito e indefenso es difícil predecir la fuerza con la que viene, el tamaño de sus alas, la mirada afilada, y el fuego.....
El dragón es una criatura mágica, sabia, que ha estado desde siempre, que guía, que enseña, que ha venido a enseñar.
Qué tengo que aprender?
He conocido a un dragón, vivo con él desde hace cinco años y ocho meses y un poco más de tiempo lo tuve dentro, palpitando y compartiendo sangre, un día a gritos decidió salir de su guarida y con ojos grandes y abiertos le habló al mundo.
Quizo brincarse al tiempo con dos pies juntos, y quizo correr la vida desde que supo que tenía una, que va creciendo y reconociendo sus alas, gráciles y largas, y sus garras, fuertes y seguras, y su fuerza y su voluntad.........
Cómo vivir con un dragón?
Los dragones no existen.....dicen.....porque prefieren no lidiar con uno, pero yo conozco uno que ha explotado mis desconocidos extremos internos, que recorre toda la gama que va de la luz a la oscuridad, angeles y demonios se encuentran y se enfretan en constante lucha cada vuelta del reloj hasta terminar desalados, descuernados, doloridos y agotados, y es entonces que el dragón duerme profundamente,
Cómo se encierra un dragón en la ciudad?
Cómo se encierra cualquier ser en la ciudad?
Este dragón es sabio porque trae la verdad, porque su corazón es grande como su voluntad y habla con ella aunque no se escuche palabra, porque ama las cosas simples y no entiende de grises, el dragón trae la magia al mundo y lo sabe, y lo lucha y lo grita.
Y yo...
Me gusta pensar cuando crezca y sus alas aprendan a volar, y sus patas quieran pisar nuevas tierras, y su voluntad se vuelva su guía,
Es una gran responsabilidad cuidar de un dragón, es reecontrar esa fuerza que se ha comido el mundo, ese amor que se dá con calma, recordar como suspenderte en el tiempo y flotar sin saber de nada, entrar y entrar y entrar y entrar tan dentro, tan profudo que duela, porque el dragón es ahí donde habla, donde enseña, donde te funde con su fuego y te muestra el universo, y entonces ahí es donde hay que darse cuenta que al perderle el miedo al fuego uno recuerda por pura lógica que también es un dragón....... y entonces volaremos juntos.
Porque así chiquito e indefenso es difícil predecir la fuerza con la que viene, el tamaño de sus alas, la mirada afilada, y el fuego.....
El dragón es una criatura mágica, sabia, que ha estado desde siempre, que guía, que enseña, que ha venido a enseñar.
Qué tengo que aprender?
He conocido a un dragón, vivo con él desde hace cinco años y ocho meses y un poco más de tiempo lo tuve dentro, palpitando y compartiendo sangre, un día a gritos decidió salir de su guarida y con ojos grandes y abiertos le habló al mundo.
Quizo brincarse al tiempo con dos pies juntos, y quizo correr la vida desde que supo que tenía una, que va creciendo y reconociendo sus alas, gráciles y largas, y sus garras, fuertes y seguras, y su fuerza y su voluntad.........
Cómo vivir con un dragón?
Los dragones no existen.....dicen.....porque prefieren no lidiar con uno, pero yo conozco uno que ha explotado mis desconocidos extremos internos, que recorre toda la gama que va de la luz a la oscuridad, angeles y demonios se encuentran y se enfretan en constante lucha cada vuelta del reloj hasta terminar desalados, descuernados, doloridos y agotados, y es entonces que el dragón duerme profundamente,
Cómo se encierra un dragón en la ciudad?
Cómo se encierra cualquier ser en la ciudad?
Este dragón es sabio porque trae la verdad, porque su corazón es grande como su voluntad y habla con ella aunque no se escuche palabra, porque ama las cosas simples y no entiende de grises, el dragón trae la magia al mundo y lo sabe, y lo lucha y lo grita.
Y yo...
Me gusta pensar cuando crezca y sus alas aprendan a volar, y sus patas quieran pisar nuevas tierras, y su voluntad se vuelva su guía,
Es una gran responsabilidad cuidar de un dragón, es reecontrar esa fuerza que se ha comido el mundo, ese amor que se dá con calma, recordar como suspenderte en el tiempo y flotar sin saber de nada, entrar y entrar y entrar y entrar tan dentro, tan profudo que duela, porque el dragón es ahí donde habla, donde enseña, donde te funde con su fuego y te muestra el universo, y entonces ahí es donde hay que darse cuenta que al perderle el miedo al fuego uno recuerda por pura lógica que también es un dragón....... y entonces volaremos juntos.
Sunday, July 21, 2013
blanco
Teja en blanco
El vientre encogido en espasmos complejos
pierdo el tiempo suponiendo encuentros profundos
escucho el dormir despreocupado desde lejos
y llego a pensar en dos canciones unificadas
cuando lo único que hay
es un placer endemoniado
Salta del agua y envuelte el tiempo entre tus alas
llévame lejos
a donde el placer nos vista
Mórbidos cuerpos
perdidos en un éxtasis imaginario
El vientre encogido en espasmos complejos
pierdo el tiempo suponiendo encuentros profundos
escucho el dormir despreocupado desde lejos
y llego a pensar en dos canciones unificadas
cuando lo único que hay
es un placer endemoniado
Salta del agua y envuelte el tiempo entre tus alas
llévame lejos
a donde el placer nos vista
Mórbidos cuerpos
perdidos en un éxtasis imaginario
Saturday, July 13, 2013
quién soy? de donde vengo?
El primer recuerdo que tengo se mezcla con viejas fotografías, en realidad mi memoria ha olvidado mi infancia temprana, recuerdo el primer amor a través de la ventana trasera del carro de mi padre sólo lo vi por unas cuantas cuadras y usaba anteojos, lo despedí al dar la vuelta en una calle y jamás lo volví a ver, también recuerdo abrir la puerta que daba a la azotea por las noches, cuando todos dormían, para dejar entrar al perro y durmiera en la cobija que le tendía al lado de mi cama, y recuerdo el llorar cuando se lo llevaron porque destrozó el jardín de mi madre, los perros de caza no pueden vivir encerrados, creo que ahí fue cuando comenzé a guardar lágrimas en botecitos de plástico, en algún momento dejé de hacerlo, si hubiera continuado ahora tendría un mar propio.
Vagos son los recuerdos, difuminados, como escenas de una película vieja, como esas que pasaban en los cines del centro, a donde mi abuela (mi Tita) me llevaba antes que mi adolescencia se llevara su cariño.
Siempre fuí una niña rara, o por lo menos eso fué lo que me hicieron creer, dicen que los niños se creen todo lo que escuchan y yo escuchaba con atención, siempre fuí buena para leer entre líneas, para decifrar las palabras que se dicen con los ojos, la mayoría de la gente teme que lo que sus ojos hablan lo repita la boca, por eso cuando hablan miran para otro lado, porque saben que el que es bueno para leer entre líneas puede leer el alma y eso asusta y duele.
Dolor, ha sido mi acompañante, al igual que la muerte, dolor y muerte de la mano acompañándome a cruzar la vida, mi madre se angustiaba, "deberías dibujar cosas felices" decía, sin saber que la felicidad se enseña con el ejemplo, se contagia, como iba a ser feliz si en casa reinaba su inconformidad y su amargura, su impotencia de ver que mi padre no era el príncipe azul de sus cuentos, que la vida al fin de cuentas no era de color de rosa y que esa niña que ahora estaba en su vida y que tanto conflicto le causaba no era más que su propia sombra con la que nunca supo que hacer...
Mi madre........ vivió una infancia llena de opulencia, se llamaba María Graciela, gracias a las hermanas de mi abuelo ya que mi abuela no podía o debía tomar ese tipo de decisiones, la riqueza desbordaba en escaleras de mármol, muebles de madera tallados por encargo, bailes a los que se llegaba en calandria y se caminaba a la pista entre veladoras, de vestidos de raso en guantes brillantes y coronas de pedreria, de internados para señoritas, de estudios al otro lado del mundo, una burbuja de cristal perfectamente cuidada por mi abuelo que era aduanero, hace poco comentábamos cómo siendo aduanero tenía tanto dinero, pero eso es tema oculto que aún no se descubre, ex-cantante y guitarrista gracias a mi abuela que por miedo a las debilidades carnales le prohibió el dar serenatas y conciertos por lo que sólo se le escuchó cantar cuando de viejos cumplieron los famosos años de casados, aunque dicen las malas lenguas que eso no impidió que mi abuelo acompañado del tequila se acompañase también de vez en cuando de los favores de alguna musa gustosa de los boleros y los acordes de su guitarra, que injusta es la vida que permite a los hombres complacer sus instintos dejando en casa a las mujeres a cargo de los hijos, mi abuelo colmó de comodidades a su familia y con su espíritu alegre su casa fue centro de bailes y festejos de toda clase, toda esa alegría se extinguió con los años, así como se extinguió el dinero y sin darse cuenta mi abuelo se fué una tarde, recostado en su cama, sin despedirse, sin dolerse, esperando el vaso con agua que le habia pedido a su mujer, años despúes cuando viví con ella la podía escuchar por las noches rezándole a su dios para que se la llevara junto a su amor, pero él no la escuchó hasta muchos años más tarde cuando ella no podía recordar a su amor, ni a ella misma, siempre me he preguntado si el alma recuerda lo que la mente olvida, ella olvidó quién era, de donde venía y a dónde iba y mi madre cargó con su olvido y con el de ella misma durante siete años, el número mágico, siete años para liberarse y dejarse ir, a pesar de que la muerte siempre ha estado a mi lado aún no acabo de entenderla.
Mi primera muerte fue a los 7 años, con la separación de mis padres, un mundo chiquito que se rompe de repente y todo cambia sin explicaciones, como me dieron a escoger, escogí a mi padre con el que siempre tuve más cercanía, los pocos recuerdos de mi infancia siempre lo involucran, los cuentos, los juegos, los abrazos, el tiempo, pasaba tardes en su consultorio y cuando tenía paciente su secretaria hábil en taquigrafía - esos signitos tan facinantes que detonaron en mi el gusto por los lenguajes ideográficos - me entretenía jugando "basta"; recuerdo la casa antigua, dividida en varios consultorios, y el gran tapiz que pintaba una gran cascada y un lago con lirios sobre la fría pared de piedra de la recepción, mi padre el cirujano plástico y mi tío el pediatra, los hermanos que mejor se llevaban compartían con otros amigos los consultorios, en realidad parecía un laberinto con cuartos escondidos a los que se llegaba por angostas escaleras que subían y bajaban por las paredes, puertas separadas que llevaban a los mismos lugares, olor a líquido para esterilizar, de metal mezclado con alcohol, de perfume barato y revistas viejas, cuando no era el consultorio era el centro médico, lo esperaba con las enfermeras y cuando podía escaparme recorría los ricones interminables de archiveros, subía y bajaba por los ascensores internos, espiaba a los enfermos en sus camas, sin respirar porque creía que si respiraba la exhalación de un enfermo podía contagiarme, jugaba en los jardines, me gustaba mucho ese hospital, ese mismo donde muchos años después me despediría de él una lluviosa madrugada.
Mi papá el menor de seis hermanos, llamado Mario, poco menos que Mariano quién era mi abuelo pero como un hermanito llamado así habia muerto prefirieron llamarlo diferente por superstición mortuoria, mi abuelo médico y marinero era estricto y de carácter fuerte, se molestaba si los niños lloraban a la hora de su siesta y mi Tita hacía malabares para evitar que esto sucediera, nunca platiqué mucho con él a pesar de que viví en su casa por muchos años, una vez en su lecho de muerte, una tía me pidió le diera la fruta en la boca para poder atender una llamada, a la segunda cucharada se soltó llorando, salí aterrada, mi tía me explicó después que lloraba porque pensaba que yo no lo quería, no supe que hacer, nadie me lo dijo y mi niñez no tenia la respuesta, no volvi a entrar a su cuarto, y un día todos vestían de negro y él ya no estaba, decían que era rudo, le gustaba la caza, a mi papá le colgó un rifle en el brazo y antes de los 7 años lo llevó a dispararle a los guajolotes, tenía que ponerse detrás suyo para que el coletazo no lo aventara, él y ella, dormían en cuartos separados, no recuerdo que se hablaran, usaban a la servidumbre como mensajeros, en todos esos años nunca vi un gesto de cariño entre ellos, nunca los vi acercarse, mucho menos abrazarse o besarse, mi "Tito" daba el gasto, y mi "Tita" lo separaba en sobres marcados de adonde sería destinado, la casa era muy grande, construida dicen por un arquitecto muy famoso que comparte el apellido, pero yo nunca lo conocí, a pesar de ser grande y hermosa, la casa era fría, sobria y seca, mi abuelo era avaro así que cualquier gasto que no fuera para los básicos no existía, mi abuela mantenía la alacena con llave, porque decía que las sirvientas se robaban la comida, y creo que hubo un tiempo que hasta el refrigerador tenia un candado, era imposible comer algo sin pedir la llave primero, así que a veces cuando salía, me pasaba horas con un pasador intentado abrir las chapas simplemente por el hecho de transgredir lo prohibido, en esa casa flotaba siempre un aire de soledad y abandono, de muebles viejos y desgastados, de rencores y tristezas, de mentiras y tabús, de escuchar conversaciones ajenas, de aprender a hablar inglés porque era el idioma usado para que no escucháramos lo que se decía, el jardín era lo único que salvaba todo, hermoso, enorme, cuidadosamente cuidado, con caminos enfilados por flores de todos tipos, árboles de sidra, higos, guayabos, nísperos y una gran palmera en el medio que servía de casa para los murciélagos que se estrellaban contra las paredes por las noches, ese jardín fue mi compañero de juegos durante el tiempo en que la soledad llegó y no se quizo ir.
Así que en esos mundos tan diferentes mis padres deciden casarse, las cosas no resultaron como se esperaba o como ellos no pudieron verlo, el mundo tintineante y luminoso de mi madre fue apagado por el mundo oscuro y solitario de mi padre y las cosas acabaron por romperse y al romperse se llevaron a todos los que estábamos abajo.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, pero y el dolor y el miedo? que buena contribución pueden hacer a esta vida? Al romperse el mundo de mis padres los lazos que me sostenían se fueron rompiendo poco a poco, cuando se deja entrometerse a todo el mundo las cosas no pueden salir bien, fuimos el centro del reproche, del rechazo, el divorcio fue la condena más fuerte para las dos familias, al grado que mi padre fue desheredado y mi madre desterrada por un año, como pueden hacerse tanto daño las personas que dicen que se aman? en realidad alguna vez supieron lo que es amar?, este tiempo es el responsable de acabar con mis creencias religiosas, que de todos modos nunca tuvieron buenos cimientos gracias a mi padre, que ridiculizaba toda expresión religiosa y fanática, aunque las monjas del colegio tuvieron gran parte de culpabilidad también, ocultaron la alegría de la infancia con la mano dura de lo que ellas llamaban "pecado" y la escuela se volvió en recreos de biblioteca cuando la otra niña de padres divorciados se enfermaba y no asistía y de terror a los trabajos en equipo, como deseaba que no amaneciera y que la noche se prolongara eternamente, el insomnio también llegó en ese entonces y se acomodó como en su casa, como es que un padre no puede ver la tristeza en los ojos de su hija? aún después de leer una extensa carta escrita con el corazón partido.
Que tan devastado se tiene que estar para descuidar la propia sangre?
La niña se fue alejando dejando el paso a la adolescente, quién cambió su vida el día que no se presentó a ningún exámen y tuvo que repetir el tercer año de secundaria, eso fue igual a reenacer, se terminó la soledad al entrar en un ambiente nuevo y desconocido, nadie sabía del pecado de mis padres y no importaba, así que los recreos de biblioteca se volvieron para los gustosos trabajos en equipo, pero como era de esperarse después del dolor vino la insolencia y la rebeldía, era divertido hacer llorar a las maestras, escaparse de clases, coquetear con los hombres "demonio" afuera del "sacrosanto" colegio, contradecir las enseñanzas y pasar un día a la semana con la psicóloga, en fin ahora pase de ser una niña rara a una niña problema.
Mi abuela paterna me crió cuando fuí a vivir con ella y mi padre, mi madre por alguna extraña razón se desprendió de sus hijos y sólo se convirtió en el transporte para poder ir a jugar a casa de mis primos, mi Tita y yo teníamos un lazo muy especial, me contenía con la calidez de su cuidado, mucho tiempo jugó el papel de madre, me enseñó el gusto por la lectura y la cultura, alta y estilizada con los ojos grises como las nubes tristes, y sus trajes sastres, sobrios y elegantes, una madre que hacía las cosas de una abuela, tejer, hornear galletas, leer las tiras cómicas del periódico los domingos, tenía un gusto especial por el misterio y coleccionaba novelas de Agatha Christie, me llevaba al cine Greta Garbo a ver películas de Hitchcock, ella hacía olvidar el dolor de las mañanas mientras contaba cuentos, jugabamos continental y canasta o cepillaba mi cabello, creo que las dos encontramos refugio a nuestra soledad acompañándonos y mi padre encontró un escape a su paternidad dejando en sus manos la responsabilidad de la crianza y así podía pasar las tardes hundido en su cama con el televisor ocupando su mente, dentro de su pequeño cuarto repleto hasta el techo con sus cosas, como bodega de museo, todo cambió cuando la niña dejo de serlo y las paredes se llenaron de posters y cambió las tiras cómicas y las tardes de galletas por llamadas telefónicas y deseo de libertad y libertinaje y entonces la brecha generacional apareció y se volvió un abismo y el amor se volcó en odio, la niña-mujer y la abuela-madre entraron en guerra constante, hiriente, jalabamos de los extremos de la misma cuerda, hasta que todos empezaron a jalar para el otro lado y ahora ya no era una niña problema, sino una niña-mujer malvada que hacía pasar corajes a la abuela, decían todos en tono amenazante, recuerdo años después en el lecho de muerte de mi padre una de mis tias me dijo "tu sufriste mucho en ese tiempo verdad?" y el comentarió me heló la sangre y me parecía un verdugo deleitandose del daño que había provocado, como pueden los adultos ensañarse tanto con una niña de 16 años, y que porqué después lo que menos quiere uno es ver a la "familia" y una tarde con maletas en mano me despedí de mi padre y mis hermanos y me fuí, regresaba a la casa de mi madre, muchos años después de que me fuera de ella, con mi Tita no volví a hablar, su rencor nunca me dejó acercarme, nadie lo hizo, y no supe entonces como hacerlo, y así llegó su enfermedad y con ella su muerte, y una noche en su casa con todos ahí reunidos vi el silencio de la muerte, el silencio de los expectadores, mi padre le sostenía la mano cuando un líquido oscuro salió por su nariz y supimos que ya no estaba, así con ese silencio, sin llanto, con actitud solemne, así como esa enorme casa, fría y reprimida, se fué, a dónde se va el dolor cuando se le guarda? por eso el corazón se va olvidando de funcionar y se necesitan marcapasos, se había ido el primero de mis ángeles y nunca supimos cómo perdonarnos.
Con mi parte correspondiente de la herencia compré mi primera libertad, una caja con cuatro ruedas que me llevaba a donde yo quisiera y viviendo en casa de mi madre la libertad pronto se confundió con el libertinaje, no tenía prohibiciones y me pasaba por alto sus enojos, sus gritos y sus regaños, y vivía en la calle, esa frase de "esta casa no es hotel" debería haber estado grabada en la entrada, la universidad fue el reencuentro con los anhelos prohibidos y las curiosidades que ahora tenía la libertad de hacer, a quién se le ocurre darle alas a los alacranes? el gusto por la noche, por el sexo, por las sustancias prohibidas, experimentar siempre había sido tan tentador y no había quién me lo impidiera, los excesos siempre cobran y hubo corazones rotos, confianzas dañadas, desastres mentales y las cosas dejaron de ser divertidas, la vida se rompió de nuevo y el quiebre me dejó viviendo sola, rentando con mis dos primos el primer piso de un edificio que sería testigo de la época más importante de mi vida, un edificio al que por primera vez podía llamar hogar, mi casa, mi refugio y mi castillo, mi crecimiento, mi descubrimiento, mi autosuficiencia, testigo de amores y de historias, de comienzos y finales, de amigos y familia, un mundo apartado de todo, mi propio mundo, mi propio "planeta tierra".
Vagos son los recuerdos, difuminados, como escenas de una película vieja, como esas que pasaban en los cines del centro, a donde mi abuela (mi Tita) me llevaba antes que mi adolescencia se llevara su cariño.
Siempre fuí una niña rara, o por lo menos eso fué lo que me hicieron creer, dicen que los niños se creen todo lo que escuchan y yo escuchaba con atención, siempre fuí buena para leer entre líneas, para decifrar las palabras que se dicen con los ojos, la mayoría de la gente teme que lo que sus ojos hablan lo repita la boca, por eso cuando hablan miran para otro lado, porque saben que el que es bueno para leer entre líneas puede leer el alma y eso asusta y duele.
Dolor, ha sido mi acompañante, al igual que la muerte, dolor y muerte de la mano acompañándome a cruzar la vida, mi madre se angustiaba, "deberías dibujar cosas felices" decía, sin saber que la felicidad se enseña con el ejemplo, se contagia, como iba a ser feliz si en casa reinaba su inconformidad y su amargura, su impotencia de ver que mi padre no era el príncipe azul de sus cuentos, que la vida al fin de cuentas no era de color de rosa y que esa niña que ahora estaba en su vida y que tanto conflicto le causaba no era más que su propia sombra con la que nunca supo que hacer...
Mi madre........ vivió una infancia llena de opulencia, se llamaba María Graciela, gracias a las hermanas de mi abuelo ya que mi abuela no podía o debía tomar ese tipo de decisiones, la riqueza desbordaba en escaleras de mármol, muebles de madera tallados por encargo, bailes a los que se llegaba en calandria y se caminaba a la pista entre veladoras, de vestidos de raso en guantes brillantes y coronas de pedreria, de internados para señoritas, de estudios al otro lado del mundo, una burbuja de cristal perfectamente cuidada por mi abuelo que era aduanero, hace poco comentábamos cómo siendo aduanero tenía tanto dinero, pero eso es tema oculto que aún no se descubre, ex-cantante y guitarrista gracias a mi abuela que por miedo a las debilidades carnales le prohibió el dar serenatas y conciertos por lo que sólo se le escuchó cantar cuando de viejos cumplieron los famosos años de casados, aunque dicen las malas lenguas que eso no impidió que mi abuelo acompañado del tequila se acompañase también de vez en cuando de los favores de alguna musa gustosa de los boleros y los acordes de su guitarra, que injusta es la vida que permite a los hombres complacer sus instintos dejando en casa a las mujeres a cargo de los hijos, mi abuelo colmó de comodidades a su familia y con su espíritu alegre su casa fue centro de bailes y festejos de toda clase, toda esa alegría se extinguió con los años, así como se extinguió el dinero y sin darse cuenta mi abuelo se fué una tarde, recostado en su cama, sin despedirse, sin dolerse, esperando el vaso con agua que le habia pedido a su mujer, años despúes cuando viví con ella la podía escuchar por las noches rezándole a su dios para que se la llevara junto a su amor, pero él no la escuchó hasta muchos años más tarde cuando ella no podía recordar a su amor, ni a ella misma, siempre me he preguntado si el alma recuerda lo que la mente olvida, ella olvidó quién era, de donde venía y a dónde iba y mi madre cargó con su olvido y con el de ella misma durante siete años, el número mágico, siete años para liberarse y dejarse ir, a pesar de que la muerte siempre ha estado a mi lado aún no acabo de entenderla.
Mi primera muerte fue a los 7 años, con la separación de mis padres, un mundo chiquito que se rompe de repente y todo cambia sin explicaciones, como me dieron a escoger, escogí a mi padre con el que siempre tuve más cercanía, los pocos recuerdos de mi infancia siempre lo involucran, los cuentos, los juegos, los abrazos, el tiempo, pasaba tardes en su consultorio y cuando tenía paciente su secretaria hábil en taquigrafía - esos signitos tan facinantes que detonaron en mi el gusto por los lenguajes ideográficos - me entretenía jugando "basta"; recuerdo la casa antigua, dividida en varios consultorios, y el gran tapiz que pintaba una gran cascada y un lago con lirios sobre la fría pared de piedra de la recepción, mi padre el cirujano plástico y mi tío el pediatra, los hermanos que mejor se llevaban compartían con otros amigos los consultorios, en realidad parecía un laberinto con cuartos escondidos a los que se llegaba por angostas escaleras que subían y bajaban por las paredes, puertas separadas que llevaban a los mismos lugares, olor a líquido para esterilizar, de metal mezclado con alcohol, de perfume barato y revistas viejas, cuando no era el consultorio era el centro médico, lo esperaba con las enfermeras y cuando podía escaparme recorría los ricones interminables de archiveros, subía y bajaba por los ascensores internos, espiaba a los enfermos en sus camas, sin respirar porque creía que si respiraba la exhalación de un enfermo podía contagiarme, jugaba en los jardines, me gustaba mucho ese hospital, ese mismo donde muchos años después me despediría de él una lluviosa madrugada.
Mi papá el menor de seis hermanos, llamado Mario, poco menos que Mariano quién era mi abuelo pero como un hermanito llamado así habia muerto prefirieron llamarlo diferente por superstición mortuoria, mi abuelo médico y marinero era estricto y de carácter fuerte, se molestaba si los niños lloraban a la hora de su siesta y mi Tita hacía malabares para evitar que esto sucediera, nunca platiqué mucho con él a pesar de que viví en su casa por muchos años, una vez en su lecho de muerte, una tía me pidió le diera la fruta en la boca para poder atender una llamada, a la segunda cucharada se soltó llorando, salí aterrada, mi tía me explicó después que lloraba porque pensaba que yo no lo quería, no supe que hacer, nadie me lo dijo y mi niñez no tenia la respuesta, no volvi a entrar a su cuarto, y un día todos vestían de negro y él ya no estaba, decían que era rudo, le gustaba la caza, a mi papá le colgó un rifle en el brazo y antes de los 7 años lo llevó a dispararle a los guajolotes, tenía que ponerse detrás suyo para que el coletazo no lo aventara, él y ella, dormían en cuartos separados, no recuerdo que se hablaran, usaban a la servidumbre como mensajeros, en todos esos años nunca vi un gesto de cariño entre ellos, nunca los vi acercarse, mucho menos abrazarse o besarse, mi "Tito" daba el gasto, y mi "Tita" lo separaba en sobres marcados de adonde sería destinado, la casa era muy grande, construida dicen por un arquitecto muy famoso que comparte el apellido, pero yo nunca lo conocí, a pesar de ser grande y hermosa, la casa era fría, sobria y seca, mi abuelo era avaro así que cualquier gasto que no fuera para los básicos no existía, mi abuela mantenía la alacena con llave, porque decía que las sirvientas se robaban la comida, y creo que hubo un tiempo que hasta el refrigerador tenia un candado, era imposible comer algo sin pedir la llave primero, así que a veces cuando salía, me pasaba horas con un pasador intentado abrir las chapas simplemente por el hecho de transgredir lo prohibido, en esa casa flotaba siempre un aire de soledad y abandono, de muebles viejos y desgastados, de rencores y tristezas, de mentiras y tabús, de escuchar conversaciones ajenas, de aprender a hablar inglés porque era el idioma usado para que no escucháramos lo que se decía, el jardín era lo único que salvaba todo, hermoso, enorme, cuidadosamente cuidado, con caminos enfilados por flores de todos tipos, árboles de sidra, higos, guayabos, nísperos y una gran palmera en el medio que servía de casa para los murciélagos que se estrellaban contra las paredes por las noches, ese jardín fue mi compañero de juegos durante el tiempo en que la soledad llegó y no se quizo ir.
Así que en esos mundos tan diferentes mis padres deciden casarse, las cosas no resultaron como se esperaba o como ellos no pudieron verlo, el mundo tintineante y luminoso de mi madre fue apagado por el mundo oscuro y solitario de mi padre y las cosas acabaron por romperse y al romperse se llevaron a todos los que estábamos abajo.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, pero y el dolor y el miedo? que buena contribución pueden hacer a esta vida? Al romperse el mundo de mis padres los lazos que me sostenían se fueron rompiendo poco a poco, cuando se deja entrometerse a todo el mundo las cosas no pueden salir bien, fuimos el centro del reproche, del rechazo, el divorcio fue la condena más fuerte para las dos familias, al grado que mi padre fue desheredado y mi madre desterrada por un año, como pueden hacerse tanto daño las personas que dicen que se aman? en realidad alguna vez supieron lo que es amar?, este tiempo es el responsable de acabar con mis creencias religiosas, que de todos modos nunca tuvieron buenos cimientos gracias a mi padre, que ridiculizaba toda expresión religiosa y fanática, aunque las monjas del colegio tuvieron gran parte de culpabilidad también, ocultaron la alegría de la infancia con la mano dura de lo que ellas llamaban "pecado" y la escuela se volvió en recreos de biblioteca cuando la otra niña de padres divorciados se enfermaba y no asistía y de terror a los trabajos en equipo, como deseaba que no amaneciera y que la noche se prolongara eternamente, el insomnio también llegó en ese entonces y se acomodó como en su casa, como es que un padre no puede ver la tristeza en los ojos de su hija? aún después de leer una extensa carta escrita con el corazón partido.
Que tan devastado se tiene que estar para descuidar la propia sangre?
La niña se fue alejando dejando el paso a la adolescente, quién cambió su vida el día que no se presentó a ningún exámen y tuvo que repetir el tercer año de secundaria, eso fue igual a reenacer, se terminó la soledad al entrar en un ambiente nuevo y desconocido, nadie sabía del pecado de mis padres y no importaba, así que los recreos de biblioteca se volvieron para los gustosos trabajos en equipo, pero como era de esperarse después del dolor vino la insolencia y la rebeldía, era divertido hacer llorar a las maestras, escaparse de clases, coquetear con los hombres "demonio" afuera del "sacrosanto" colegio, contradecir las enseñanzas y pasar un día a la semana con la psicóloga, en fin ahora pase de ser una niña rara a una niña problema.
Mi abuela paterna me crió cuando fuí a vivir con ella y mi padre, mi madre por alguna extraña razón se desprendió de sus hijos y sólo se convirtió en el transporte para poder ir a jugar a casa de mis primos, mi Tita y yo teníamos un lazo muy especial, me contenía con la calidez de su cuidado, mucho tiempo jugó el papel de madre, me enseñó el gusto por la lectura y la cultura, alta y estilizada con los ojos grises como las nubes tristes, y sus trajes sastres, sobrios y elegantes, una madre que hacía las cosas de una abuela, tejer, hornear galletas, leer las tiras cómicas del periódico los domingos, tenía un gusto especial por el misterio y coleccionaba novelas de Agatha Christie, me llevaba al cine Greta Garbo a ver películas de Hitchcock, ella hacía olvidar el dolor de las mañanas mientras contaba cuentos, jugabamos continental y canasta o cepillaba mi cabello, creo que las dos encontramos refugio a nuestra soledad acompañándonos y mi padre encontró un escape a su paternidad dejando en sus manos la responsabilidad de la crianza y así podía pasar las tardes hundido en su cama con el televisor ocupando su mente, dentro de su pequeño cuarto repleto hasta el techo con sus cosas, como bodega de museo, todo cambió cuando la niña dejo de serlo y las paredes se llenaron de posters y cambió las tiras cómicas y las tardes de galletas por llamadas telefónicas y deseo de libertad y libertinaje y entonces la brecha generacional apareció y se volvió un abismo y el amor se volcó en odio, la niña-mujer y la abuela-madre entraron en guerra constante, hiriente, jalabamos de los extremos de la misma cuerda, hasta que todos empezaron a jalar para el otro lado y ahora ya no era una niña problema, sino una niña-mujer malvada que hacía pasar corajes a la abuela, decían todos en tono amenazante, recuerdo años después en el lecho de muerte de mi padre una de mis tias me dijo "tu sufriste mucho en ese tiempo verdad?" y el comentarió me heló la sangre y me parecía un verdugo deleitandose del daño que había provocado, como pueden los adultos ensañarse tanto con una niña de 16 años, y que porqué después lo que menos quiere uno es ver a la "familia" y una tarde con maletas en mano me despedí de mi padre y mis hermanos y me fuí, regresaba a la casa de mi madre, muchos años después de que me fuera de ella, con mi Tita no volví a hablar, su rencor nunca me dejó acercarme, nadie lo hizo, y no supe entonces como hacerlo, y así llegó su enfermedad y con ella su muerte, y una noche en su casa con todos ahí reunidos vi el silencio de la muerte, el silencio de los expectadores, mi padre le sostenía la mano cuando un líquido oscuro salió por su nariz y supimos que ya no estaba, así con ese silencio, sin llanto, con actitud solemne, así como esa enorme casa, fría y reprimida, se fué, a dónde se va el dolor cuando se le guarda? por eso el corazón se va olvidando de funcionar y se necesitan marcapasos, se había ido el primero de mis ángeles y nunca supimos cómo perdonarnos.
Con mi parte correspondiente de la herencia compré mi primera libertad, una caja con cuatro ruedas que me llevaba a donde yo quisiera y viviendo en casa de mi madre la libertad pronto se confundió con el libertinaje, no tenía prohibiciones y me pasaba por alto sus enojos, sus gritos y sus regaños, y vivía en la calle, esa frase de "esta casa no es hotel" debería haber estado grabada en la entrada, la universidad fue el reencuentro con los anhelos prohibidos y las curiosidades que ahora tenía la libertad de hacer, a quién se le ocurre darle alas a los alacranes? el gusto por la noche, por el sexo, por las sustancias prohibidas, experimentar siempre había sido tan tentador y no había quién me lo impidiera, los excesos siempre cobran y hubo corazones rotos, confianzas dañadas, desastres mentales y las cosas dejaron de ser divertidas, la vida se rompió de nuevo y el quiebre me dejó viviendo sola, rentando con mis dos primos el primer piso de un edificio que sería testigo de la época más importante de mi vida, un edificio al que por primera vez podía llamar hogar, mi casa, mi refugio y mi castillo, mi crecimiento, mi descubrimiento, mi autosuficiencia, testigo de amores y de historias, de comienzos y finales, de amigos y familia, un mundo apartado de todo, mi propio mundo, mi propio "planeta tierra".
Subscribe to:
Posts (Atom)
Enero
Me gustaría haber conocido a mi madre antes de casarse, haber viajado con ella a Europa y emborracharla con humo y anís, quitarle las maleta...
-
El primer recuerdo que tengo se mezcla con viejas fotografías, en realidad mi memoria ha olvidado mi infancia temprana, recuerdo el primer a...
-
La liberación viene con la muerte de los padres A veces creo que por eso murieron pronto, mis padres me dejaron libre ya que ellos no pudi...
-
Teja en blanco El vientre encogido en espasmos complejos pierdo el tiempo suponiendo encuentros profundos escucho el dormir despreocupado...